Más que leche: Aprende a alimentar a tu bebé
Una dieta buena y equilibrada es vital para un completo desarrollo de tu hijo, por lo que alimentar a tu bebé correctamente se convierte en una prioridad.
El crecimiento físico, psicológico y social vienen de la mano con la alimentación.
Por lo tanto, es esencial que la alimentación de tu hijo sea lo más completa y equilibrada posible, sobre todo si todavía no ha cumplido el año de edad.
Si sigues una dieta adaptada a su edad, tu bebé se verá beneficiado en un futuro gracias a la influencia que tiene la alimentación en su desarrollo.
Por ello, pon especial atención a tu bebé y dale todos los nutrientes que necesite y no dudes en acudir a tu pediatra ante cualquier duda.
Leche materna o leche artificial, ¿Cuál es mejor?
Desde que nace hasta sus seis primeros meses de vida, tu bebé necesita exclusivamente la leche materna para alimentarse.
A pesar de ello, muchas madres no pueden dar el pecho a sus hijos por diversas razones, por lo que hoy en día existen las leches artificiales, que suplen la carencia de la leche materna.
Es conveniente que aprendas las diferencias de ambos alimentos y decidas en consecuencia cuál es la mejor opción para ti y para tu hijo.
Leche materna
Como ya hemos mencionado, es importante que tu hijo reciba leche materna de continuo durante sus primeros seis meses y seguir tomándola hasta cumplir el año de edad.
Este modo de alimentar a tu pequeño fomentará vuestro vínculo, favorecerá su crecimiento y reforzará su salud.
Las propiedades de la leche materna le darán inmunidad sobre ciertas enfermedades y le protegerán frente a alergias e intolerancias.
Además le relajará, ya que estará muy cerca de ti cuando coma, a no ser que uses el biberón para alimentarle.
Ten en cuenta que necesitará alimentarse cada pocas horas, sobre todo sus primeras semanas de vida.
Empieza a darle el pecho a tu hijo lo antes posible, al poco de nacer y hasta su año de vida, ya que así logrará recibir todos los beneficios de la lactancia.
Lactancia artificial
Cuando, por diferentes motivos, no es posible dar el pecho, muchas madres optan por la opción de alimentar a su bebé con leche artificial.
Puede que éste sea tu caso.
Acude a tu pediatra si quieres información sobre la leche artificial para que él o ella te recomiende la más apta para tu bebé.
Por norma general, debes dar a tu pequeño el biberón cada 3 o 4 horas y siempre que él lo pida, sobre todo durante los primeros meses.
Recuerda esterilizar el biberón y busca la posición más cómoda para darle de comer.
Por norma general, un bebé debe tomar al día unos 150ml de leche por cada kilo de su peso, aunque esto es relativo.
Esta leche está indicada para los bebés que, por diferentes motivos, no pueden alimentarse de leche materna.
Ten en cuenta también que existen más posibilidades de que tu bebé sufra cólico del lactante por tomar el biberón que por tomar el pecho.
Esto se debe a la menor flexibilidad que se presenta a la hora de dar el biberón con respecto al pecho, ya que con este último las tomas y la cantidad es justo la que el bebé requiere.
A pesar de este pequeño inconveniente, tanto dar leche materna directamente del pecho o del biberón, extraída mediante el sacaleches, como dar leche artificial a tu pequeño, le mantienen sano y le ayudan en su desarrollo.
Por ello, existen diferentes tipos de leche artificial que puedes darle desde que nace hasta su cuarto o sexto mes de vida.
A partir de esta edad existen las leches de continuo, que pueden incluirse tanto si tu bebé toma leche materna como artificial.
La leche de continuación, ¿es de verdad necesaria?
Puedes incluir en la dieta de tu bebé la leche de continuación a partir del sexto mes de vida, como ya hemos mencionado.
Recuerda que debes seguir suministrando la leche materna a tu bebé, en el caso de poder, hasta su primer año.
Pero también es conveniente incluir la leche de continuo para cubrir las necesidades nutricionales de tu bebé.
Estas leches, como su nombre indica, son leches que pueden darse nada más dejar la leche artificial o como complemento a la leche materna.
Estos líquidos aportan a tu bebé nutrientes necesarios para su óptimo crecimiento.
Si quieres incluir este tipo de alimento en la dieta de tu bebé, no dudes en consultar con tu especialista.
Introduce alimentos sólidos en la alimentación de tu bebé
A partir del 4 mes de vida, tu bebé será capaz de digerir otros tipos de alimentos, por lo que puedes comenzar a variar su dieta, hasta ahora compuesta únicamente de leche.
Lo más importante es introducir nuevos alimentos poco a poco y espaciados en el tiempo, para que tu bebé se acostumbre a cada uno.
A los 4 o 6 meses, puedes comenzar a introducir cereales sin gluten y papillas de fruta.
Procura que los cereales estén muy blandos, ya que todavía a tu bebé no le habran salido los dientes de leche.
Ten presente que las papillas deben evitar las frutas que provocan más alergia, como fresas o melocotón.
Así, te recomendamos que las papillas sean echas de manzana, plátano, pera o naranja.
Más adelante, sobre el sexto o séptimo mes, puedes empezar a incluir carnes, pescados y verduras.
Todo ello, poco a poco y procurando que los alimentos estén blandos y sean aptos para su paladar, sensible por el nacimiento de los nuevos dientes.
Eso sí, existen ciertos productos con los que no deberías alimentar a tu bebé menor de un año y sólo dárselos de forma esporádica hasta que cumpla los cuatro.
Estos alimentos son la miel; el azúcar; la sal; ciertos productos marinos que contengan altos niveles de mercurio; vegetales como algas, acelgas, espinacas, que provocan una disminución del oxígeno en sangre; dulces y todo tipo de productos procesados.
Si quieres seguir conociendo más sobre la alimentación de tu hijo, tenga la edad que tenga, sigue a InfoFamily y, gracias al blog, te mantendrás al día de todas las novedades en el cuidado de tu familia.