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Consejos para el cuidador: cuando la discapacidad se convierte en su identidad

 

Nada más nacer, una persona con alguna diversidad funcional ya es catalogada, tanto por los médicos como por sus padres, como una persona discapacitada.

Ese niño o niña crece con ese adjetivo como apellido de por vida.

Una etiqueta que abarca a un cuarto de la población mundial.

Todas estas personas son clasificadas como discapacitadas durante toda su existencia, lo que les obliga, en muchos de los casos, a proporcionar explicaciones que no desean dar a extraños y curiosos.

Lograr que estas personas, además de enfrentarse a los retos que viven cada día, puedan sentirse completamente incluidos y comprendidos en esta sociedad comienza desde las primeras pinceladas de educación.

Desde InfoFamily queremos dar algunas recomendaciones a los cuidadores de estas personas e igualmente tratar de conseguir la completa integración social de las personas con diversidad funcional o discapacitadas.

Cómo cuidar a una persona con discapacidad

Si cuidas de una persona con alguna discapacidad, es probable que sepas de primera mano las dificultades a la hora de atenderlo. Igualmente, conocerás las trabas que existen en el día a día en nuestra sociedad.

Entre los problemas cotidianos que puedes encontrar están los pocos accesos públicos adaptados para ellos y la escasez de productos dedicados a la comodidad de estas personas, además de su alto precio.

Igualmente, la poca información acerca de las diversas formas de cuidar a personas con diversidad funcional es otro factor que puede perjudicaros tanto a ti como a la persona a tu cargo.

Para que el cuidado sea una experiencia agradable para ambos, te traemos algunas recomendaciones.

  • Actividad y buena alimentación ante todo

Ayuda a que la persona a tu cargo se mantenga activa para evitar posibles depresiones y apatías.

Es muy importante que cualquier persona, tanto dependiente como con alguna discapacidad, pueda sentirse útil y necesaria.

La nutrición es también clave para que la persona a tu cargo se sienta con fuerzas y ánimos para seguir adelante.

  • Dale independencia

Es común que en ocasiones si vives con una persona dependiente o con alguna discapacidad sientas que no son capaces de hacer algunas tareas cotidianas y te preocupes.

Lo cierto es que esto dependerá de su grado de dependencia pero mayormente son muy capaces de realizar ciertas tareas con éxito.

Para evitar que la persona en cuestión sienta impotencia y frustración, la mejor opción es que le des toda la independencia posible, para que se sienta capaz y útil.

Déjale que cocine, planche, pinte pasee o realice ciertas tareas sencillas del hogar con la que poder disfrutar tanto tú como la persona con diversidad funcional.

  • Mantén una buena higiene

Muchas personas sufren alguna diversidad funcional que no les permite mantener una buena higiene personal por ellos mismos.

Por lo tanto, es necesario que dediques cada día un tiempo a su cuidado personal.

Esta tarea puede resultar agotadora, por lo que te recomendamos que cuentes con ayuda de algún experto o familiar para que te eche una mano.

  • Cambio de postura

Procura, si la persona sufre alguna discapacidad que le impide moverse correctamente, cambiar su postura a menudo para evitar posibles complicaciones.

Con los cambios posturales frecuentes, lograrás que la persona con diversidad funcional pueda prevenir problemas derivados de la inactividad, mejorar el estado de sus músculos y evitar lesiones o úlceras.

Cómo hablar sobre la diversidad funcional

Es posible que te hayas dado cuenta de que, a lo largo de todo el texto, nos hemos referido a menudo a la discapacidad con otro término: diversidad funcional.

Es común oír en la calle, escuela o, incluso, en ambientes familiares, conceptos sobre minusvalía o deficiencia, entre otros.

Es un lenguaje despectivo que muchas organizaciones luchan por desnormalizar de nuestro vocabulario.

Por ello, a medida que el uso de esas palabras junto con la palabra discapacidad va disminuyendo, términos como  diversidad funcional van cogiendo fuerza en nuestro lenguaje y en el de las organizaciones.

Nosotros te traemos algunos consejos para poder introducir estos conceptos en tu forma de hablar y en la de los tuyos y normalizar así el trato a las personas con diversidad funcional:

  • Niños

Tanto a niños con alguna diversidad funcional como al resto de menores es conveniente destacar la normalidad que existe cuando se encuentran con una silla de ruedas o con alguna persona que posee diversas maneras de expresarse.

Los niños de entre 2 y 5 años no suelen darse cuenta de si alguien sufre alguna diversidad funcional, por lo que es común que digan comentarios indiscretos o miren con curiosidad.

Para enseñar al pequeño la mejor manera de hablar sobre este tema, lo mejor es que esperes a que él mismo lo note y hablarle de lo normales que son las diferencias entre las personas, ya sea en el color del pelo, como en la forma de caminar o ver el mundo.

Es mejor tratar con toda naturalidad a las personas con alguna discapacidad y hablarle a tu hijo sin darle importancia a este hecho y sí a la persona.

  • Cómo dirigirte a una persona discapacitada

Hay diferentes maneras de tratar y hablar con una persona con una diversidad funcional o  discapacidad.

A menudo, el trato hacia estas personas suele rodearse de incomodidad porque sus interlocutores, erróneamente, sienten lástima por ellas y piensan que están amargadas por su situación.

Por supuesto, eso no es cierto, por lo que si quieres relacionarte sanamente con una persona con diversidad funcional sigue estos sencillos consejos:

No sientas lástima por ellas, ya que muchas personas discapacitadas se sienten completamente felices en su situación.

No te preocupes si dices algo inapropiado, ninguna persona con diversidad funcional se sentirá ofendida o molesta mientras les trates con respeto y educación.

Procura evitar los términos potencialmente ofensivos, como minusvalía o deficiencia. Lo mejor es optar por los comúnmente aceptados, como diversidad funcional o discapacidad. Aunque como comentabamos anteriormente, cada vez esta cogiendo más fuerza el término diversidad funcional.

Antes de ayudar, pregunta. Es común que, si crees que una persona con diversidad funcional tiene dificultades para realizar alguna tarea, quieras ofrecer tu ayuda.

Por lo tanto, antes de lanzarte pregunta si necesita ayuda, y si rechaza la oferta, no te ofendas.

¿Cuidas a una persona con discapacidad? No te olvides de ti

Es posible, que si te dedicas al cuidado de alguna o varias personas con alguna discapacidad, inviertas muchos horas al día en ofrecerles los mejores cuidados.

Toda esta dedicación te puede acabar agotando, y sin descansos ni apoyos apropiados, también puede frustrarte y estresarte.

Para evitar esto, te traemos algunas recomendaciones para asegurar tu bienestar, que es tan importante como el de la persona a tu cargo.

Estos consejos te ayudarán a descansar y desconectar para, después, dedicarle todo tu esfuerzo renovado y dedicación a esa persona.

  • Descansa y coge vacaciones

Cualquier persona que vive o se encarga de alguien con discapacidad debe tener muy presente sus límites y fortalezas.

Toma descansos, relájate y cuenta siempre con ayuda y apoyo para evitar sentimientos de frustración y agobios.

Al igual que tenemos días de vacaciones en cualquier trabajo, es conveniente aplicarlo también al cuidado de una persona con diversidad funcional.

La dedicación y tiempo que requiere el cuidado de esta  persona es igual o superior al empleado en un trabajo, por lo que los momentos libres en los que pensar en uno mismo son muy necesarios.

Para que tu tiempo de descanso sea el más tranquilo posible lo mejor es contar con una persona de confianza que te ayude en su cuidado.

Aunque también existen escuelas y hospitales con servicios dedicados al cuidado temporal de estas personas.

  • Busca apoyo

Cuidar de una persona con discapacidad es, en ocasiones, una tarea dura y que puede requerir mucho esfuerzo por tu parte.

Tanto es así que puedes verte superado o incluso llegar a sentir sentimientos de frustración.

Para evitar esa situación, lo mejor que puedes hacer es contar con una base de apoyo fuerte, entre amigos y familiares, con los que puedas compartir tu carga y a los que puedas acudir en busca de ayuda.

  • Organízate mejor e informarte

Reuniones médicas, medicación, controles… son muchas citas y tareas que una persona a cargo de alguien dependiente o con alguna discapacidad debe tener en cuenta.

Por ello, es conveniente siempre llevar al día y controlar todas las tareas pendientes.

 En InfoFamily te ofrecemos un blog donde podrás conseguir más información sobre este tema y muchos otros para tu familia.

¿Es grave la gastroenteritis en niños?

La gastroenteritis es una de las 5 enfermedades más comunes en  la infancia.

Una gastroenteritis mal cuidada puede derivar en una grave enfermedad.

Por ello, te enseñamos qué es, cómo se manifiesta en la infancia y que pasos puedes seguir para hacer que tu hijo supere sin problemas la enfermedad.

¿Qué es la gastroenteritis?

A la inflamación de la mucosa del estómago se le llama gastritis, en cambio, a la inflamación de los intestinos se conoce como enteritis.

Cuando nos encontramos ante una gastroenteritis estamos hablando de una inflamación tanto del estómago como del intestino.

Existen varios tipos de gastroenteritis aunque la mayoría de los casos son causados por un virus también pueden generarse mediante algunas bacterias.

Una tercera forma es la causada por una alergia o intolerancia alimentaria.

¿Cómo sé si mi hijo tiene gastroenteritis?

Los síntomas principales en niños son diarrea, vómitos, dolor abdominal y calambres.

Pero existen otros síntomas específicos según el tipo de gastroenteritis que haya contraído.

Cuando tu hijo padece una infección bacteriana tendrá fiebre muy alta y aparecerá sangrado en las heces.

Deberás llevarlo al pediatra cuanto antes ya que para poder afirmar que se trata de una gastroenteritis bacteriana le harán un coprocultivo que tardará hasta 3 días en dar resultados.

Por ello se retrasa el inicio del tratamiento.

Si tu hijo tiene todos los síntomas de una gastroenteritis pero no tiene fiebre y se le ha generado después de una comida se puede sospechar que se trata de una gastroenteritis alérgica alimentaria.

Así que no te preocupes, mejorará pasada una semana.

En este caso, deberás identificar el alimento que haya podido producírle la gastroenteritis.

¿Puedo evitar la deshidratación por gastroenteritis?

Es primordial hacer todo lo posible para tu hijo no se deshidrate.

Es necesario que beba con frecuencia líquidos en pequeñas cantidades.

Prepárale sueros rehidratantes de ingesta oral, ya que además de proporcionarles las sales minerales que necesita es un alimento que ayuda a combatir la infección.

Es importante acudir a la farmacia a por los sobres de suero y seguir las indicaciones de administración.

En muchos casos, cuando una persona tiene diarrea se le recomienda tomar bebidas energeticas. para la rehidratación deportiva que en ningún caso contienen los ingredientes necesarios para la mejora de un niño con gastroenteritis.

Cuando no tiene muchos vómitos ni diarrea y no muestra signos de deshidratación puede beber solamente agua.

Si la deshidratación empeora será necesario acudir al médico para que le suministren suero por vía intravenosa.

¿Es normal la pérdida de peso?

Una de las mayores preocupaciones cuando tu hijo tiene gastroenteritis es la pérdida de peso, ya que es una consecuencia muy visual.

Especialmente, en niños que tienen un peso bajo.

No es grave, cuando cede la enfermedad y vuelven a la rutina diaria y alimenticia lo normal es que los niños cojan rápidamente el peso que habían perdido.

En cuestión de 3 a 5 días estará nuevamente con su peso normal.

Sin embargo, cuando esto no sucede puede que se trate de una alergia alimenticia, deberás fijarte si está tomando todos los alimentos o si por el contrario, no está comiendo de forma correcta.

Si les cuesta volver a la normalidad, no es raro que sea también por una carencia de hierro y una alteración de la flora intestinal tras la infección.

Para seguir leyendo sobre las enfermedades más comunes en la infancia visita nuestro Blog.

Informate de las ventajas que te ofrecemos al formar parte del Club InfoFamily.

En InfoFamily nos preocupamos por tu salud y la de tu familia.

 

Estos son los alimentos prohibidos para tu bebé

Conocer los alimentos prohibidos para tu bebé es imprescindible para asegurar la salud de tu pequeño.

Es normal que quieras dar a tu niño la mejor comida, con el fin de que tu hijo tenga un sano y completo desarrollo.

Pero debes tener en cuenta que, antes de los dos años, tu bebé no ha desarrollado completamente su sistema intestinal.

Eso quiere decir que su estómago no admite cualquier alimento y por lo tanto, tal vez no pueda digerirlo.

Por este motivo, es importante que conozcas qué alimentos pueden perjudicar a tu pequeño y cuáles son los más saludables.

Descubre los alimentos prohibidos para tu bebé

A partir del sexto mes de vida, tu niño necesita más nutrientes que únicamente los que obtiene mediante la leche materna.

Tu bebé sigue necesitando tomar el pecho, pero su cuerpo exige nuevos alimentos.

Esta necesidad está impuesta por el ritmo de su desarrollo, que cada vez será más rápido.

Para saber en qué orden y cómo dar los nuevos alimentos a tu bebé, no dudes en consultar a tu pediatra.

A pesar de ello, nosotros queremos traerte la lista de alimentos prohibidos para tu bebé para que puedas evitarlos en todo lo posible, al menos hasta que tenga más de 24 meses:

Miel: Aunque para ti sea un alimento muy beneficioso, para tu bebé menor de dos años puede resultar problemático.

La miel puede estar contaminada de una bacteria que transmite el botulismo, una enfermedad muy grave para los bebés.

Además de este potencial riesgo, la miel es un azúcar que puede llegar a provocar caries en su primera dentadura.

Dulces: Las galletas, la bollería industrial y las ‘chucherías’ deben  estar vetadas en la alimentación de tu pequeño.

El azúcar sólo provocará que sus primeros dientes de leche se deterioren y aparezcan las caries y la obesidad infantil.

Si quieres endulzar la comida de tu pequeño, añade mejor leche materna o frutas.

Refrescos y zumos: El azúcar, los químicos y los colorantes de los refrescos los hacen muy innecesarios en la dieta de tu pequeño.

Y, si lo que quieres es darle un zumo natural, lo mejor es que optes por ofrecerle uno casero, alimentar a tu pequeño con papillas naturales hechas con fruta o darle la pieza entera.

Bollería industrial: Además de ser altas en grasa y azúcares, pueden contener conservantes y colorantes muy perjudiciales para el sistema digestivo en desarrollo de tu bebé.

Frutos secos: Estos alimentos pueden provocar alergia, por lo que debes esperar a introducir estos alimentos hasta que tu pequeño cumpla mínimo los 3 o 4 años.

Dáselos machacados para evitar ahogamientos y en proporciones mínimas, evitando sobre todo las nueces, las almendras o los cacahuetes, que son altamente alergénicos.

Alimentos procesados: Las salchichas, las conservas o los embutidos tiene una gran cantidad de sal y conservantes muy perjudiciales para los riñones y el sistema digestivo de tu bebé.

Pescados grandes: El contenido de mercurio del atún, el pez espada o el tiburón es muy dañino para el desarrollo del sistema nervioso de tu pequeño.

Por este motivo, evita incluir pescados de gran tamaño en su menú, además de marisco y crustáceos, y opta por las piezas más pequeñas.

Espinacas y acelgas: Los nitratos de estos alimentos disminuyen la cantidad de oxígeno en sangre, algo que puede perjudicar a tu bebé debido a su poco peso.

Bebidas de arroz y algas: El agua de arroz contiene arsénico y las algas una gran cantidad de yodo, dos componentes muy graves para tu niño, por lo que, si tu pequeño es menor de 5 años, evita dárselas.

Alimenta con lo mejor a tu bebé

Ahora que sabes qué alimentos son los más perjudiciales para tu niño, es hora de que conozcas también cuáles son los más beneficiosos.

Debes saber que, al igual que existen alimentos prohibidos para tu bebé, también puedes encontrar productos que aportarán nutrientes y le ayudará en su desarrollo.

Aguacate: Muchas madres incluyen el aguacate como el primer alimento sólido para sus bebés.

Puedes empezar a incluir este producto en la dieta de tu bebé poco a poco para que se beneficie de sus grasas insaturadas, que le ayudan en el desarrollo del cerebro.

Plátano: Esta fruta le proporcionará potasio y vitaminas C y B6, además de calcio y hierro.

Ofrécele el plátano machacado con una cucharita si es muy pequeño o dáselo para que se beneficie de todas sus propiedades.

Arándanos: Estos frutos rojos son ricos en antioxidantes y contienen nutrientes perfectos para el buen funcionamiento de los ojos, el tracto urinario y el cerebro de tu hijo.

Brócoli: Esta verdura, familia de la col, es ideal tanto para tu salud como para la de tu hijo.

Por ello, intenta introducir este súper alimento en la dieta de tu niño lo antes posible para que se acostumbre a su peculiar sabor.

Dale de comer pequeños trozos de brócoli cocinados al vapor, procurando siempre que estén adaptados a su paladar.

Sigue alimentando a tu hijo de la mejor forma posible, complementandolo a demanda con leche artificial o leche materna.

 En InfoFamily te ofrecemos un blog donde podrás conseguir más información sobre este tema y muchos otros para tu familia.

¿Sabías que la osteoporosis ataca más a los huesos de las mujeres?

Los huesos son las principales víctimas de la osteoporosis, una enfermedad que afecta a 3,5 millones de personas en España.

Cualquier persona puede parecer esta patología, pero es más común entre las mujeres de edad avanzada.

Es decir, de las 3,5 millones de personas que sufren osteoporosis en nuestro país, 2 millones de ellas son mujeres.

Además de ser una enfermedad que se agrava con el tiempo, es silenciosa y no da señales de aviso, por lo que no conoces la existencia de esta enfermedad hasta que tus huesos están ya muy débiles.

Si eres mujer y temes sufrir osteoporosis, no dudes en seguir leyendo este artículo, donde te damos las claves para conocer, prevenir y tratar esta dolencia.

¿Qué es la osteoporosis?

La osteoporosis es una enfermedad que merma y debilita los huesos; es decir, los hace más porosos.

Esto se traduce a una mayor fragilidad en tu sistema óseo, lo que les hace aguantar peor los golpes y hace que los huesos se rompan con mayor facilidad.

Esto se debe a que la degeneración del hueso es mayor que su capacidad de regeneración, lo que se traduce en unos huesos más débiles y frágiles.

Esta patología afecta especialmente a las articulaciones de las muñecas, la espina dorsal y la cadera y puede diagnosticarse en cualquier persona aunque, como ya hemos mencionado, afecta principalmente a las mujeres.

La osteoporosis suele presentarse generalmente en mujeres con menopausia temprana y con baja densidad ósea, de edad avanzada, de constitución más bien delgada y con antecedentes familiares.

La disminución de las hormonas sexuales es otra causa del desarrollo de la osteoporosis, al igual que los problemas de tiroides y la toma excesiva de corticoesteroides, que también aumentan el riesgo de padecerla.

Prevenir la osteoporosis es posible

Si crees que tienes posibilidades de sufrir esta enfermedad, un examen de densidad mineral ósea te aportará luz sobre tu situación.

Ten en cuenta que es muy importante cuidar la salud de tus huesos y mantenerlos resistentes, sobre todo si cuentas con más de un factor de riesgo.

Una dieta rica en calcio y en vitamina D es perfecta para prevenir la osteoporosis, además de practicar ejercicio y abandonar el tabaco.

Por norma general, se deben tomar entre 1000 y 1500 mg de calcio al día, aunque siempre es conveniente que consultes a tu especialista qué dosis es adecuada para ti.

Este porcentaje puede adquirirse fácilmente ingiriendo alimentos como los lácteos, los vegetales de hojas verdes, las sardinas… o mediante algún suplemento.

Recuerda que para una correcta absorción, es necesaria la vitamina D, que puedes adquirir de forma natural tomando el sol 15 minutos al día.

La ingesta de proteína también resulta necesaria para la prevención, ya que este nutriente es esencial a la hora de procurar una buena salud a tus huesos.

Síntomas de la osteoporosis: Detéctala a tiempo

Debes saber que la osteoporosis es una enfermedad silenciosa y puedes no darte cuenta de que la sufres hasta que te rompes un hueso.

Lo que quiere decir que, el único síntoma evidente de esta enfermedad es una fractura.

Por este motivo, es importante que sepas reconocer lo antes posible los síntomas iniciales que te indican que has perdido densidad ósea:

Dolor de espalda debido a la fractura o desgaste de una vértebra

Postura encorvada

Disminución de la estatura a lo largo del tiempo

Fractura de algún hueso muy fácilmente

Ten en cuenta que el proceso de la pérdida ósea no presenta síntomas, por lo que es conveniente que tomes como rutina todos los hábitos necesarios para prevenir esta enfermedad.

Trata la osteoporosis de la mejor forma

Una vez que se detectada la enfermedad el único remedio es procurar recuperar la densidad ósea perdida y evitar fracturas.

Acude a tu médico para que te aconseje los mejores tratamientos según tu caso y procura aplicar estos buenos hábitos a tu rutina:

Haz ejercicio

Deja el tabaco y el alcohol

Toma alimentos ricos en calcio.

No huyas del sol, la acción de la luz solar durante unos minutos al día es suficiente para que tu cuerpo genere la dosis necesaria de vitamina D.

Los medicamentos que tu especialista te recetará prevendrán el deterioro de tus huesos, por lo que procura acudir a tu médico, sobre todo si has sufrido alguna fractura.

En InfoFamily te ofrecemos un blog donde podrás conseguir más información sobre este tema y muchos otros para tu familia.

Conjuntivitis, protege la salud de tus ojos

La llegada del frío trae catarros, gripes y diferentes enfermedades ocasionadas por algún virus.

La conjuntivitis es una de las razones por las que las consultas de los médicos se llenan durante los meses más fríos del año.

Cualquiera puede contraer la conjuntivitis, pero las personas más propensas suelen ser niños, estudiantes o docentes.

Este grupo de individuos están más en contacto con otras personas y, por lo tanto, cuentan con más posibilidades de contagiarse de cualquier agente infeccioso.

Esta anomalía ocular es muy común y nosotros queremos darte las claves para prevenirla y tratarla con el fin de mejorar tu salud visual y la de los tuyos.

¿Qué es la conjuntivitis?

Antes de nada debes conocer qué es exactamente la conjuntivitis y qué puede provocar en tus ojos.

La conjuntivitis es una inflamación de la cubierta transparente de la parte blanca del ojo y del interior de los párpados.

La cubierta se llama conjuntiva y, cuando algún agente provoca la inflamación, hace que los vasos sanguíneos se dilaten, lo que ocasiona los síntomas de la conjuntivitis.

Esto provoca picor, ardor, enrojecimiento del ojo e hinchazón.

Cómo puedes saber si tienes conjuntivitis

La conjuntivitis vírica se contagia muy rápidamente entre personas y sus síntomas son muy característicos.

Estas molestias comienzan a los pocos días de la infección.

Por ello, si sufres alguna de estos síntomas, acude a tu médico para que confirme la infección:

 

  • Enrojecimiento y picor del ojo
  • Secreción en los ojos
  • Formación de costras en los párpados
  • Visión borrosa
  • Sensación de arenilla en los ojos

Causas que te pueden provocar conjuntivitis

Como ya hemos mencionado anteriormente, esta infección ocular es normalmente muy contagiosa.

Eso sí, existen diversos tipos de conjuntivitis que pueden ocasionarte esta afección en los ojos:

Conjuntivitis vírica: Como su propio nombre indica, se contrae por un virus y puede afectar a uno o los dos ojos.

Esta afección es la más común, se contagia por el mismo virus del resfriado común y se transmite muy rápidamente entre personas.

Sus síntomas se presentan a modo de ardor, picor, sensibilidad a la luz y secreciones moderadas en los ojos, además de un enrojecimiento de los mismos.

Conjuntivitis bacteriana: Tan contagiosa como la vírica pero menos común, la bacteriana suele provocar dolor, picazón, y secreciones amarillentas de pus.

También puede afectar a uno o ambos ojos.

Conjuntivitis alérgica: Este tipo de alteración ocular viene por una reacción alérgica y no es contagiosa.

Tiene síntomas muy similares a los otros tipos de conjuntivitis, pero su procedencia no es a causa de un virus o bacteria.

Cualquier agente irritante puede ocasionarla, como el polen, la caspa de animal, etc. y puede aparecer en cualquier época del año.

Remedios para que evites y trates la conjuntivitis

Aunque la conjuntivitis es una infección muy contagiosa, existen ciertas formas de eludir su contagio:

  • Evita el contacto con personas infectadas. La cuestión no es dejar de tener relación con esta persona,lo único que debes evitar es tener contacto con sus secreciones, ya sean oculares, orales y nasales.
  • Limpia correctamente tus lentes de contacto si las usas y evita frotarte los ojos con las manos sucias.
  • Lávate las manos después de comer, ir al baño o toser y estornudar.
  • No compartas ninguno de tus productos de higiene con otras personas.
  • En la piscina utiliza gafas de buceo para evitar cualquier contagio.

Si ya sufres de conjuntivitis, lo mejor es acudir al médico ya que, sin tratamiento, pueden existir complicaciones, aunque no siempre.

El especialista puede tomar una muestra de secreción de los ojos para determinar la enfermedad y poner un tratamiento adecuado.

La conjuntivitis vírica se resuelve normalmente por sí sola y no requiere tratamiento específico, aunque el médico puede recetarnos algún colutorio para hacerla más llevadera.

La conjuntivitis bacteriana sí requiere gotas antibióticas y la alérgica se trata con lágrimas artificiales o, dependiendo de la gravedad de la inflamación, antihistamínicos.

En casa puedes llevar a acabo ciertos trucos que te ayudarán a recuperar la normalidad en tus ojos más rápidamente:

  • Deja de utilizar lentillas hasta recuperar la normalidad.
  • Usa lágrimas artificiales que te ayudarán a limpiar los ojos y a mantenerlos húmedos.
  • Emplea compresas tibias y húmedas para los ojos que te aliviarán el picor continuo y ablandar las costras.
  • Mantén los ojos cerrados el mayor tiempo posible.

Los síntomas pueden solucionarse en 3 o 4 días, aunque serán unas jornadas difíciles ya que, en bastantes ocasiones, tendrás dificultades para ver y te molestará incluso cualquier foco de luz.

Aprovéchate de InfoFamily para adquirir toda la información posible sobre esta afección ocular y otras dolencias gracias a nuestro blog.

Mantengamos sano nuestro corazón

El corazón es el órgano principal del aparato circulatorio. El órgano más importante de todo el cuerpo humano y el encargado de impulsar la sangre a través de todo nuestro sistema.

Un órgano que si no protegemos y cuidamos puede sufrir, de ahí las enfermedades cardiovasculares.

En este post, os daremos 6 consejos para cuidar nuestro corazón.

¿Qué es la enfermedad cardiovascular?

La enfermedad cardiovascular es aquella que afecta al corazón y a los vasos sanguíneos, provocando su obstrucción y como consecuencia la lesión de órganos que necesitan riego sanguíneo.

El origen fundamental de esta enfermedad cardiovascular es la aparición de placas de Ateroma en los vasos sanguíneos, lo que llamamos ateromatosis. Estas placas son depósitos de grasa que se depositan en la pared de las arterias.

La presencia de ateromatosis en la pared de las arterias no da ningún tipo de síntoma hasta que obstruyen el paso de la sangre y producen la lesión en alguna parte de nuestro cuerpo. La aparición de ateromatosis se ve favorecida si la persona tiene unos factores de riesgo.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Como en toda enfermedad, hay ciertos factores que no se pueden controlar. Y como ya hemos dicho antes, el corazón es el organo mas importante de nuestro cuerpo; y hay que estar informado de lo que puede afectarle.

Hay cuatro factores de riesgo a tener en cuenta:

 

  • La edad: El riesgo de enfermedades del corazón sube a medida que envejece. Los hombres de 45 años o más y las mujeres de 55 años o más, tienen un mayor riesgo.
  • Sexo: Algunos factores de riesgo pueden afectar de manera diferente a las mujeres comparado con los hombres. Como por ejemplo, el estrógeno brinda a las mujeres cierta protección contra las enfermedades del corazón; pero la diabetes aumenta más el riesgo de enfermedades del corazón en las mujeres que en los hombres.
  • Raza o etnia: Ciertos grupos tienen mayores riesgos que otros. Los afroamericanos son más propensos a sufrir enfermedades del corazón, mientras que los hispanos no son tan propensos a sufrirlas.
  • Historia familiar: Tienes un mayor riesgo si tienes un familiar cercano que tuvo una enfermedad cardíaca a una edad temprana.

6 Consejos para cuidar tu corazón

Afortunadamente, hay un par de cosas que podemos hacer para reducir las posibilidades de tener una enfermedad cardiovascular y cuidar nuestro corazón.

Así que no olvidéis los siguientes consejos:

Alimentarse con una dieta saludable: Hay que tratar de limitar las grasas saturadas, los alimentos ricos en sodio y azúcares agregados; y de esta forma controlar nuestro peso.

Vigilar el nivel de glucosa en sangre: es importante controlar el nivel de glucosa en sangre. La glucosa proporciona la energía suficiente para que las células funcionen.

Practica deporte: el ejercicio tiene muchos beneficios, fortalece el corazón y mejora la circulación.

Controlar la presión arterial: la presión arterial alta, es un importante factor de riesgo en las enfermedades del corazón. Es importante revisar la presión arterial regularmente, al menos una vez al año en la mayoría de los adultos.

No fumar: fumar cigarrillos eleva su presión arterial y nos pone en un mayor riesgo de ataque cardiaco; por eso, dejar de fumar seria lo idoneo.

Mantener los niveles de colesterol bajo control: los altos niveles de colesterol, obstruyen las arterias y aumentar su riesgo de enfermedad coronaria y nos puede producir un ataque al corazón.

Mantener un peso saludable: limitar las grasas saturadas, los alimentos ricos en sodio y azúcares agregados. Comer fruta fresca, verduras y granos enteros.

Con estos consejos lograremos llevar una vida mas saludable y ayudaremos a mantener nuestro cuerpo sano.

En InfoFamily te ofrecemos un blog donde podrás conseguir más información sobre este tema y muchos otros para tu familia.

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