El Bullying: el calvario de muchos adolescentes
En este artículo:
Seguramente has oído de alguien o has conocido a alguien que ha sido afectado por el acoso escolar.
El acoso escolar o más conocido como “Bullying”, es un tema que como padres y educadores nos sigue preocupando, ya que por desgracia forma parte de un tipo de violencia que se vive en el mundo actual.
¿Qué es el Bullying?
Desgraciadamente, el Bullying es una palabra que esta de moda.
Esto se debe a los innumerables casos de acoso y de agresiones que se están detectando en las escuelas y colegios que están llevando a muchos adolescentes y niños a vivir situaciones verdaderamente aterradoras.
También conocido como Acoso Escolar, el Bullying es el maltrato físico y/o psicológico deliberado y continuado que recibe un niño por parte de otro u otros, que se comportan con él cruelmente.
El objetivo, someter y asustar a la víctima para lograr algún resultado favorable para los acosadores o simplemente para satisfacer la necesidad de agredir y destruir.
Igualmente, implica una repetición continuada de las burlas o las agresiones y puede llegar a provocar la exclusión social de la víctima.
Tipos de Bullying
Existen varios tipos de acoso escolar que, a menudo, aparecen de forma paralela:
– Físico: empujones, patadas, puñetazos, agresiones con objetos, etc. Es el tipo de acoso más común, especialmente entre los chicos.
– Verbal: insultos, motes despectivos, menosprecios, etc. Resulta el más habitual.
– Psicológico: minan la autoestima de la victima y fomentan su sensación de temor. Son las agresiones más difíciles de detectar por parte de profesores o padres porque se llevan a cabo a espaldas de cualquier persona que pueda percatarse de la situación.
– Social: pretende aislar al joven del resto del grupo y compañeros. Puede ser directa (exclusión del grupo) o indirecta (ignorar a la victima).
–Sexual: abuso sexual o referencias malintencionadas a partes íntimas del cuerpo de la víctima. Incluye el bullying homófobo, cuando el maltrato hace referencia a la orientación sexual del menor.
Igualmente, debes saber que con la llegada de las nuevas tecnologías e Internet el acoso escolar ha salido de las aulas y ha cambiado de escenario, agravando aún más la situación.
¿Cómo puedes reconocer un caso de Bullying?
Para hablar de Bullying, tiene que haber un acoso (verbal, físico, etc) continuado en el tiempo. No se trata de una pelea puntual, el agresor generalmente tiene un comportamiento provocador y de intimidación permanente.
Para detectar si un niño sufre acoso, conviene que estemos atentos a la siguiente señales:
1. Cambios en su comportamiento y su personalidad.
2. Cambios de humor, tristeza o irritabilidad.
3. Trastornos del sueño. Le cuesta más dormir e igualmente suele tener pesadillas.
4. Cambios en los hábitos alimenticios: ansiedad a la hora de comer o falta el apetito.
5. Dolores de cabeza o de tripa sin una causa orgánica que lo justifique.
6. Señales físicas como golpes o rasguños. Frecuentemente, mentirá y dirá que se ha caído.
7. Rechazo continuado al colegio. Cuando mencione que no quiere ir al colegio en reiteradas ocasiones.
8. Presenta problemas para relacionarse. El pequeño protesta cuando es la hora del recreo, para no acudir a las excursiones con la escuela, etc. No quiere relacionarse con sus compañeros y generalmente se aísla.
9. Bajada en su rendimiento académico. Falta de interés, concentración y atención en los estudios.
En el caso de que sospeches que un niño esta siendo acosado y es víctima de Bullying, lo más importante es establecer un canal de comunicación y de confianza con el niño para que él se sienta cómodo al hablar contigo.
Comprometerte ha ayudarlo a resolver el problema y no le hagas sentir culpable de la situación.
Igualmente, si ves que el pequeño se encuentra muy dañado emocionalmente por la situación, busca la asesoría de un psicólogo para ayudarle.