La importancia de prevenir la Obesidad Infantil
La Obesidad Infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI.
Se trata de un problema a nivel mundial y está afectando progresivamente a muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano.
La prevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante.
¿Qué es la Obesidad Infantil?
Cuando hablamos del peso corporal extra de músculo, hueso, grasa y/o agua, estamos hablando de sobrepeso.
En concreto, si nos referimos al exceso de grasa corporal en el organismo estaríamos hablando de obesidad. En el caso de los niños, obesidad infantil.
Esto supone un condicionante para su salud general del pequeño y su bienestar, siendo propenso a sufrir otras patologías asociadas.
De acuerdo a los datos obtenidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) diríamos que por desgracia esta enfermedad a nivel internacional es cada vez mayor entre los menores.
Generalmente, la mayoría de los casos se dan en países en vías de desarrollo.
Para saber si tu niño padece sobrepeso debes tener en cuenta su Índice de Masa Corporal (IMS). Es decir, debes tener en cuenta la relación entre su altura y su peso para saber si tiene o no un exceso de peso.
Causas de la Obesidad Infantil
La Obesidad Infantil puede ser provocada por uno o varios factores, que a menudo actúan en combinación:
- La principal causa de esta enfermedad se debe al exceso de calorías que ingieren los menores con respecto al gasto calórico diario. Es decir, este hecho se debe a los siguientes factores:
Dieta desequilibrada y poco saludable. Existe una tendencia mundial al aumento del consumo de alimentos hipercalóricos. Es decir, contienen gran cantidad de grasas y azúcares. Entre los alimentos más perjudiciales para la salud se incluyen las bebidas azucaradas y los alimentos sumamente procesados, como por ejemplo los snacs.
Poca actividad física. El sedentarismo excesivo de algunos niños resulta alarmante. A nivel mundial cada vez son más populares las actividades recreativas sedentarias como por ejemplo la televisión o los juegos de ordenador. Igualmente, aumenta el numero de niños que va al colegio en autobús o coche, en lugar de acudir andando o en bicicleta como se hacia antes.
- Hábitos poco saludables. Los malos hábitos alimenticios inculcados en el entorno familiar son perjudiciales para la salud de los pequeños. En esta etapa de la vida en la que los pequeños se están desarrollando, tanto física como psicológicamente, es importante que como padres enseñemos a los peques a comer de forma saludable. Ya que ellos todavía no son capaces de decidir y dependen de las decisiones tomadas por los adultos.
- Factores genéticos, pueden ser un factor relevante a la hora de tener sobrepeso, pero no es determinante en la obesidad. La obesidad se produce cuando este factor en combinación con una dieta desequilibrada, baja actividad física, factores socio-culturales o familiares.
Para evitar que tus hijos padezcan un peso descontrolado y así evitar enfermedades como enfermedades cardiovasculares o diabetes, lo mejor en adoptar buenos hábitos alimenticios desde que son pequeños y evitar el sedentarismo.
Para ello, puedes inscribir a tu peque en alguna actividad deportiva y/o planificar alguna excursión familiar los fines de semana.
Igualmente, predicar con el ejemplo es importante. Si tus peques te ven inactivo y alimentándote de forma incorrecta no serás un ejemplo para ellos y se desmotivaran. Por eso, en ese caso será necesario cambiar nuestros propios hábitos para tener hijos más sanos.
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