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Consejos para el cuidador: cuando la discapacidad se convierte en su identidad

por | Cuidado Familiar, Familia

 

Nada más nacer, una persona con alguna diversidad funcional ya es catalogada, tanto por los médicos como por sus padres, como una persona discapacitada.

Ese niño o niña crece con ese adjetivo como apellido de por vida.

Una etiqueta que abarca a un cuarto de la población mundial.

Todas estas personas son clasificadas como discapacitadas durante toda su existencia, lo que les obliga, en muchos de los casos, a proporcionar explicaciones que no desean dar a extraños y curiosos.

Lograr que estas personas, además de enfrentarse a los retos que viven cada día, puedan sentirse completamente incluidos y comprendidos en esta sociedad comienza desde las primeras pinceladas de educación.

Desde InfoFamily queremos dar algunas recomendaciones a los cuidadores de estas personas e igualmente tratar de conseguir la completa integración social de las personas con diversidad funcional o discapacitadas.

Cómo cuidar a una persona con discapacidad

Si cuidas de una persona con alguna discapacidad, es probable que sepas de primera mano las dificultades a la hora de atenderlo. Igualmente, conocerás las trabas que existen en el día a día en nuestra sociedad.

Entre los problemas cotidianos que puedes encontrar están los pocos accesos públicos adaptados para ellos y la escasez de productos dedicados a la comodidad de estas personas, además de su alto precio.

Igualmente, la poca información acerca de las diversas formas de cuidar a personas con diversidad funcional es otro factor que puede perjudicaros tanto a ti como a la persona a tu cargo.

Para que el cuidado sea una experiencia agradable para ambos, te traemos algunas recomendaciones.

  • Actividad y buena alimentación ante todo

Ayuda a que la persona a tu cargo se mantenga activa para evitar posibles depresiones y apatías.

Es muy importante que cualquier persona, tanto dependiente como con alguna discapacidad, pueda sentirse útil y necesaria.

La nutrición es también clave para que la persona a tu cargo se sienta con fuerzas y ánimos para seguir adelante.

  • Dale independencia

Es común que en ocasiones si vives con una persona dependiente o con alguna discapacidad sientas que no son capaces de hacer algunas tareas cotidianas y te preocupes.

Lo cierto es que esto dependerá de su grado de dependencia pero mayormente son muy capaces de realizar ciertas tareas con éxito.

Para evitar que la persona en cuestión sienta impotencia y frustración, la mejor opción es que le des toda la independencia posible, para que se sienta capaz y útil.

Déjale que cocine, planche, pinte pasee o realice ciertas tareas sencillas del hogar con la que poder disfrutar tanto tú como la persona con diversidad funcional.

  • Mantén una buena higiene

Muchas personas sufren alguna diversidad funcional que no les permite mantener una buena higiene personal por ellos mismos.

Por lo tanto, es necesario que dediques cada día un tiempo a su cuidado personal.

Esta tarea puede resultar agotadora, por lo que te recomendamos que cuentes con ayuda de algún experto o familiar para que te eche una mano.

  • Cambio de postura

Procura, si la persona sufre alguna discapacidad que le impide moverse correctamente, cambiar su postura a menudo para evitar posibles complicaciones.

Con los cambios posturales frecuentes, lograrás que la persona con diversidad funcional pueda prevenir problemas derivados de la inactividad, mejorar el estado de sus músculos y evitar lesiones o úlceras.

Cómo hablar sobre la diversidad funcional

Es posible que te hayas dado cuenta de que, a lo largo de todo el texto, nos hemos referido a menudo a la discapacidad con otro término: diversidad funcional.

Es común oír en la calle, escuela o, incluso, en ambientes familiares, conceptos sobre minusvalía o deficiencia, entre otros.

Es un lenguaje despectivo que muchas organizaciones luchan por desnormalizar de nuestro vocabulario.

Por ello, a medida que el uso de esas palabras junto con la palabra discapacidad va disminuyendo, términos como  diversidad funcional van cogiendo fuerza en nuestro lenguaje y en el de las organizaciones.

Nosotros te traemos algunos consejos para poder introducir estos conceptos en tu forma de hablar y en la de los tuyos y normalizar así el trato a las personas con diversidad funcional:

  • Niños

Tanto a niños con alguna diversidad funcional como al resto de menores es conveniente destacar la normalidad que existe cuando se encuentran con una silla de ruedas o con alguna persona que posee diversas maneras de expresarse.

Los niños de entre 2 y 5 años no suelen darse cuenta de si alguien sufre alguna diversidad funcional, por lo que es común que digan comentarios indiscretos o miren con curiosidad.

Para enseñar al pequeño la mejor manera de hablar sobre este tema, lo mejor es que esperes a que él mismo lo note y hablarle de lo normales que son las diferencias entre las personas, ya sea en el color del pelo, como en la forma de caminar o ver el mundo.

Es mejor tratar con toda naturalidad a las personas con alguna discapacidad y hablarle a tu hijo sin darle importancia a este hecho y sí a la persona.

  • Cómo dirigirte a una persona discapacitada

Hay diferentes maneras de tratar y hablar con una persona con una diversidad funcional o  discapacidad.

A menudo, el trato hacia estas personas suele rodearse de incomodidad porque sus interlocutores, erróneamente, sienten lástima por ellas y piensan que están amargadas por su situación.

Por supuesto, eso no es cierto, por lo que si quieres relacionarte sanamente con una persona con diversidad funcional sigue estos sencillos consejos:

No sientas lástima por ellas, ya que muchas personas discapacitadas se sienten completamente felices en su situación.

No te preocupes si dices algo inapropiado, ninguna persona con diversidad funcional se sentirá ofendida o molesta mientras les trates con respeto y educación.

Procura evitar los términos potencialmente ofensivos, como minusvalía o deficiencia. Lo mejor es optar por los comúnmente aceptados, como diversidad funcional o discapacidad. Aunque como comentabamos anteriormente, cada vez esta cogiendo más fuerza el término diversidad funcional.

Antes de ayudar, pregunta. Es común que, si crees que una persona con diversidad funcional tiene dificultades para realizar alguna tarea, quieras ofrecer tu ayuda.

Por lo tanto, antes de lanzarte pregunta si necesita ayuda, y si rechaza la oferta, no te ofendas.

¿Cuidas a una persona con discapacidad? No te olvides de ti

Es posible, que si te dedicas al cuidado de alguna o varias personas con alguna discapacidad, inviertas muchos horas al día en ofrecerles los mejores cuidados.

Toda esta dedicación te puede acabar agotando, y sin descansos ni apoyos apropiados, también puede frustrarte y estresarte.

Para evitar esto, te traemos algunas recomendaciones para asegurar tu bienestar, que es tan importante como el de la persona a tu cargo.

Estos consejos te ayudarán a descansar y desconectar para, después, dedicarle todo tu esfuerzo renovado y dedicación a esa persona.

  • Descansa y coge vacaciones

Cualquier persona que vive o se encarga de alguien con discapacidad debe tener muy presente sus límites y fortalezas.

Toma descansos, relájate y cuenta siempre con ayuda y apoyo para evitar sentimientos de frustración y agobios.

Al igual que tenemos días de vacaciones en cualquier trabajo, es conveniente aplicarlo también al cuidado de una persona con diversidad funcional.

La dedicación y tiempo que requiere el cuidado de esta  persona es igual o superior al empleado en un trabajo, por lo que los momentos libres en los que pensar en uno mismo son muy necesarios.

Para que tu tiempo de descanso sea el más tranquilo posible lo mejor es contar con una persona de confianza que te ayude en su cuidado.

Aunque también existen escuelas y hospitales con servicios dedicados al cuidado temporal de estas personas.

  • Busca apoyo

Cuidar de una persona con discapacidad es, en ocasiones, una tarea dura y que puede requerir mucho esfuerzo por tu parte.

Tanto es así que puedes verte superado o incluso llegar a sentir sentimientos de frustración.

Para evitar esa situación, lo mejor que puedes hacer es contar con una base de apoyo fuerte, entre amigos y familiares, con los que puedas compartir tu carga y a los que puedas acudir en busca de ayuda.

  • Organízate mejor e informarte

Reuniones médicas, medicación, controles… son muchas citas y tareas que una persona a cargo de alguien dependiente o con alguna discapacidad debe tener en cuenta.

Por ello, es conveniente siempre llevar al día y controlar todas las tareas pendientes.

 En InfoFamily te ofrecemos un blog donde podrás conseguir más información sobre este tema y muchos otros para tu familia.

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